Esperaría que no te asuste este instante de sinceridad,
mi corazón vomita su verdad es que hay una guerra entre dos por ocupar el mismo lugar:
la urgencia o la soledad. La soledad fue tan sombria que no te dejo encontrar tu naturaleza divina, la urgencia gano esta vez, dispuesta a penetrarte
prepotente y altiva. Por las noches la soledad
desespera !